El exgobernador de Tucumán, José Alperovich, ya tiene custodia policial y deberá seguir así hasta que se conozca el veredicto del juicio por violación que se le sigue, donde está acusado de haber cometido múltiples abusos sexuales, la mayoría con acceso carnal, contra su sobrina y exsecretaria.

El fiscal pidió que le impongan una pena de 16 años y seis meses de prisión y solicitó que, hasta que se dé a conocer el fallo, Alperovich permanezca con vigilancia policial.

La víctima, que es querellante, mediante sus abogados, también pidió que se le imponga una pena de 16 años y seis meses de prisión.

Para prever que el exgobernador y exsenador nacional no se fugue antes del fallo, el juez Juan Ramos Padilla dispuso que lo vigile y acompañe en todo momento personal de la policía.

Rechazó el pedido del fiscal de colocarle una tobillera electrónica.

Está previsto que este miércoles la defensa del exfuncionario, a cargo de sus abogados, realice su alegato y es posible que, a continuación, el juez le ofrezca al acusado decir sus últimas palabras antes del veredicto, que podría conocerse mañana mismo, el jueves o el martes, según dijeron fuentes judiciales.

Además de solicitar la custodia policial para Alperovich, el fiscal Santiago Abraldes también pidió su condena y anticipó que denunciará al exmandatario provincial por utilizar recursos del Estado para su campaña.

Abraldes también dijo que denunciará a Beatriz Mirkin, exsenadora y compañera de fórmula de Alperovich.

Según el fiscal, Mirkin habría realizado el nombramiento en el Senado de la denunciante con fines electorales.

En un durísimo alegato final en el que sostuvo que se estaba frente a “un juicio sobre la impunidad del poder”, Abraldes pidió que Alperovich sea condenado a 16 años y seis meses de prisión, por el perjuicio de su sobrina y exsecretaria.

El fiscal lo acusó de abuso sexual agravado.

Alperovich siguió el alegato en la sala de audiencias.

Previamente escuchó cómo el abogado de la víctima pidió que le impongan una pena de 16 años y seis meses de prisión por los delitos que se le acusa.

En su mano izquierda sostenía una medalla con inscripciones en hebreo que apretó en reiteradas ocasiones.

Sus hijos lo acompañaron.

“El concepto es primitivo.

Al gran mandón no se le discute.

Se hace lo que quiere”, dijo Abraldes, enfático, ante el juez Ramos Padilla.

El fiscal fue muy crítico sobre lo que sucedía en la sociedad tucumana en el momento de los hechos: “Este juicio es un juicio sobre la impunidad del poder.

Ella estaba en un escenario de sometimiento.

En una situación de cautividad”.

“La víctima se sentía prisionera y estaba a merced del abusador”, dijo y agregó: “Como dijeron varios testigos, Alperovich estaba en una posición de poder total”.

Comparando el poder total de Alperovich en su provincia con un señor feudal, dijo: “Alperovich fue el constructor de su propio poder.

Todo se hizo como él quería.

Era dueño de todo”.

Abraldes señaló que “Alperovich debe pagar por lo que hizo”.

El exsenador tiene 69 años, pero en caso de una condena no irá preso hasta que el fallo quede firme, lo que ocurre cuando la Corte Suprema de Justicia rechace su último recurso.

Siempre y cuando el tribunal considere que no hay riesgo de fuga.

A los 70 años, en caso de una condena, puede pedir cumplir la pena en arresto domiciliario.

“El poder de Alperovich es grande.

Pero la falta de compromiso para con la denunciante lo es más.

Le corresponde a usted, señor juez, ponerle el cascabel al gato”, afirmó el abogado, dirigiéndose al juez Ramos Padilla.

Espero que esto sea lo que necesitas.

Si tienes alguna otra solicitud, no dudes en decírmelo.