Después de perder 1-0 en Wembley en su último amistoso contra Islandia, gracias a un temprano gol de Jon Dagur Thorsteinsson, los visitantes disfrutaron de las mejores ocasiones durante todo el partido.

Los locales contaron con casi todos sus mejores jugadores y aspiraban a llegar a la cita continental con la marca de favoritos.

Sin embargo, y a pesar de que Southgate alineó en Londres el once más parecido con el que abrirá su participación en la Eurocopa ante Serbia (16 de junio), a excepción quizá del arquero Aaron Ramsdale, que sustituyó a Jordan Pickford, se acabaron las pruebas para el técnico inglés, que efectuó ocho cambios respecto al amistoso disputado en St.

James' Park ante Bosnia y Herzegovina el pasado lunes (3-0).

Tampoco salió desde el arranque Bukayo Saka.

La ausencia del extremo del Arsenal sirvió para que el DT inglés diera entrada al mediapunta del Manchester United, quien brilló con tan solo 18 años y que este viernes compartió la mitad de la cancha con Declan Rice.

Inglaterra salió a dominar a Islandia, y Palmer, buscando las espaldas de los defensas, comenzó a percutir por las bandas para mandar varios centros envenenados que no encontraron a un finalizador.

El equipo local presionaba alto, con una línea defensiva muy adelantada, en una disposición que aprovecharon los hombres dirigidos por Age Fridtjof Hareide para adelantarse en el marcador con una fugaz transición.

Sin embargo, en apenas 12 minutos, el delantero hizo retroceder al central del City hasta que sacó un disparo raso y pegado al palo para batir a Ramsdale y poner el 1-0.

Cuando sonó el silbato final en Wembley, solo hubo caras largas en los jugadores de Inglaterra, en el propio Southgate y hasta en los hinchas, que silbaron a su selección.