ahondando en personajes ya conocidos de su amplio universo (en 2022 y en 2023) y creando historias alternativas nuevas (en 2021, surgida como spin-off de The Mandalorian, y en 2022).

Y aunque es cierto que The Book of Boba Fett no fue un experimento acertado, y de hecho sus últimos capítulos parecieron convertirse en una media temporada extra de The Mandalorian, Ahsoka: abrir el universo de Star Wars con personajes nuevos e historias que permitan ir más allá de lo que ya se sabe especialmente por las películas.

Y esa es la estrategia de la que parte The Acolyte.

En su sinopsis oficial, se presenta así: 'The Acolyte llevará a los espectadores a una galaxia de secretos sombríos y poderes emergentes del lado oscuro en los últimos días de la Era de la Alta República.

Una antigua Padawan se reúne con su Maestro Jedi para investigar una serie de crímenes, pero las fuerzas a las que se enfrentan son más siniestras de lo que jamás habrían imaginado'.

La nueva serie es muy importante para el universo de Star Wars porque se ambienta en la era de la Alta República, unos 100 años antes de los hechos que narra el Episodio I: La amenaza fantasma (1999), siendo el primer gran producto audiovisual que explora esta época que hasta ahora solo había sido tratada en novelas y cómics.

En ella, los Jedi están en su apogeo, cuando más poder tienen y mientras la República se expande por el universo permitiendo unos años de paz y estabilidad.

Dicho de otra forma, se convierte en la precuela de todas las demás series de Star Wars, ya que todas las demás se desarrollan durante el declive de la República, el asalto al poder del Imperio Galáctico, la lucha de La Resistencia, el logro de la Nueva República, o la amenaza de la Primera Orden.

Pero si no eres fan de la saga, no te preocupes: el contexto es mínimamente necesario, porque es una historia independiente.

Lo que en este caso ofrece la creadora y showrunner Leslye Headland (tras triunfar con la aclamada serie Russian Doll) es una historia de misterio y suspense.

Puede sonar extraño, pero repite en parte el esquema de The Mandalorian, que no deja de ser un western que acoge otros géneros y estilos aprovechando su naturaleza de capítulos autoconclusivos, casi como un procedimental.

En The Acolyte, vemos a Jedis investigando una ola de asesinatos en serie que afectan directamente a su Orden, basándose en ese estilo de policía de investigación que acoge otros géneros como la acción y el drama, pero este sí con mayor continuidad en sus capítulos, no tan autoconclusivos como su modelo.

La intención de marcar su propia historia está representada, en trazo grueso, por unos protagonistas completamente nuevos en su universo: Amandla Stenberg es la más destacada por un papel “doble” como Oshay Mae que permite desarrollar la trama principal, y está acompañada por un equipo de Jedis que encabeza Sol encarnado por Lee Jung-jae (al que de Maestro cuesta reconocerle como protagonista de El juego del calamar), el caballero Yord Fandar interpretado por Manny Jacinto (que intenta hacer méritos ante el maestro), y su padawan Jecki Lon a la que da vida la actriz hispano-británica Dafne Keen (y cuya inteligencia y desparpajo la hacen destacar).

Desde el primer momento, las aventuras permiten introducir a más personajes.

Pero en trazo fino, quiere sobre todo rendir homenaje a las artes marciales.

Lo deja claro desde la primera escena, protagonizada por la actriz Carrie-Anne Moss como la maestra Jedi Indara, que ya ha quedado para la historia del cine como Trinity en Matrix.

Con ella, la saga parece recibir un inesperado homenaje que marca una diferencia muy palpable con la línea original: escenas de acción, al más puro estilo de Matrix y su 'tiempo bala', aunque menos acusado, como ya se veía en John Wick y como en últimos años ha potenciado Zack Snyder.

Esa primera escena marca la intención de devolver esta aventura de Star Wars menos galáctica y más cercana del kung fu, y más vinculadas con el arte de la meditación y la introspección relacionadas con las culturas orientales y en tradiciones como los samuráis.

Disney no solo “copia” el modelo de The Mandalorian para ir sobre seguro, sino que en The Acolyte también podemos ver perfiles que nos suenan de otras películas y series de Star Wars: su protagonista es una antigua padawan respondona y con mucha personalidad, lo que recuerda a Anakin Skywalker.

Está acompañada por un androide 'de bolsillo' llamado T0-B1 al que solo entiende ella, lo que recuerda a R2-D2 o a BB-8.

Y su mentor, el Maestro Jedi Sol, es sabio, comprensivo y compasivo como ya lo fueron Yoda, Qui-Gon Jinn u Obi-Wan Kenobi.

En sus personajes cambia el contenido, pero ciertamente no el continente.

Para elaborar este artículo, se vieron los cuatro primeros episodios de esta serie compuesta por ocho capítulos.

Pese a tener que presentar a muchos personajes y contextos, destaca la habilidad para hacer que al término de su primera entrega ya conozcamos a Oshay y sepamos cuáles son sus vínculos con los Jedi, y sobre todo que se introduzca el misterio central.

También para no ocultar su vertiente más política, en una saga que siempre se ha analizado desde esa perspectiva de buenos y malos, de izquierda y derecha, de la que George Lucas habló recientemente en el festival de Cannes.

The Acolyte llega a Disney+ como una nueva aproximación al enorme universo de Star Wars, y sumergiéndonos en su intriga como un thriller de investigación.

Es una serie interesante que volverá a recibir el beneplácito de los fans, y a la que podrán asomarse los no versados en el mundo creado por George Lucas, aunque quizás por tener un ritmo más pausado y reflexivo propio de las pesquisas de su trama.

Lo que está claro, tras lo demostrado por The Mandalorian, es que Disney parece haber encontrado la tecla para explotar Star Wars, que pasa no tanto por ahondar en historias ya parcialmente conocidas (como con Obi-Wan Kenobi y con Ahsoka, a la espera de Lando) sino por crearlas desde un punto más recóndito de su galaxia, como también hará en la próxima Skeleton Crew que llegará a final de este año.

La ciencia ha demostrado que nuestro universo se expande, y el de Star Wars también ha hallado cómo hacerlo con éxito.