El último Informe Anual de Sostenibilidad, financiado por el Consell de Ibiza y actualmente en fase de elaboración, ha revelado datos sin precedentes sobre la llegada de cruceros y cruceristas a la isla de Ibiza en 2023.

Según los datos recogidos, en 2023 llegaron a Ibiza un total de **550.

000 cruceristas**, lo que representa un aumento del **39%** en comparación con el récord anterior establecido en 2019, cuando cerca de **400.

000 cruceristas** visitaron la isla.

Teniendo en cuenta que Ibiza registró una población residente anual de **159.

180 habitantes** en 2023, se calcula que el conjunto de cruceristas que visitaron la isla superaron en número a los residentes.

El Observatorio también ha realizado un análisis sobre el número de cruceros en tránsito, es decir, aquellos cuyo puerto de llegada y salida no es el de Ibiza.

En 2023, llegaron a la isla un total de **188 cruceros en tránsito**, lo que representa un aumento respecto a los **183 cruceros en tránsito** registrados en 2017.

A pesar de que el número de cruceros en tránsito ha aumentado ligeramente (de 183 en 2017 a 188 en 2023), el número de pasajeros desembarcados ha crecido significativamente.

En 2017, desembarcaron más de **338.

849 personas**, cifra que ha aumentado en 2023.

Este incremento podría estar relacionado con el mayor tamaño y capacidad de las embarcaciones que han amarrado en la isla durante el último año, según explica la coordinadora técnica del Observatorio.

En comparación con el resto de las islas del archipiélago balear, Ibiza ha mostrado un crecimiento notable en la proporción de cruceristas que recibe.

Según los datos analizados por el Observatorio, en 2023, Ibiza acogió el **27,5%** de los cruceristas en Baleares, superando el **23,06%** registrado en 2019.

Por otro lado, Menorca ha experimentado una tendencia opuesta, con una disminución en el número de cruceristas que recibe.

Esta tendencia al incremento también se refleja en el número de embarcaciones de crucero que llegan a Ibiza.

En 2023, la isla recibió **250 cruceros**, superando el **27,5%** registrado en 2019.

La bióloga del Observatorio ha expresado su profunda preocupación por el impacto negativo que el turismo de cruceros puede tener en la costa y el mar Mediterráneo.

Esta actividad puede generar contaminación por aguas grises, aguas negras y lastre, que en muchos casos no son adecuadamente tratados.

A estos se suman los residuos sólidos, la contaminación ambiental y visual, y los daños que provocan, cuyas consecuencias a largo plazo apenas compensan los escasos beneficios económicos que aportan a la comunidad local.

Langley también destaca cómo el incremento sustancial en el volumen de cruceros, sus servicios y el número de pasajeros contribuyen a la saturación de los recursos de la isla.

Durante las 12 horas que estos gigantes transitan por nuestra costa, saturan los recursos de los que dependemos profundamente.

Este fenómeno nos aleja cada vez más de la sostenibilidad turística y contribuye a aumentar el impacto negativo sobre nuestros ecosistemas.