Isabel Preysler.

Isabel tiene gustos propios y un estilo bien definido, que hemos podido ver en los reportajes que ha hecho para la revista del saludo.

La palabra 'casa' se queda corta al hablar de la vivienda de los Preysler, ya que tiene una gran parcela de terreno.

El edificio dedicado a vivienda tiene 2.

000 metros cuadrados y el resto se distribuye para la zona de ocio.

La terraza y el jardín se utilizan mucho desde la primavera hasta el otoño y destacan por tener unos muebles muy especiales.

Esta zona, dedicada al relax, está decorada con muebles funcionales y elegantes, originarios del país en el que nació Isabel Preysler.

Son piezas de teca y otras maderas similares, que se trataron para resistir las inclemencias del tiempo, tanto el calor como el frío y la lluvia.

Estos muebles se han usado durante muchos años y requieren una actualización y un tratamiento especializado para su conservación.

Estos muebles no solo son valiosos por sus materiales y diseño, sino también por el valor sentimental que tienen para Isabel.

Representan una conexión con sus raíces y su vida en Filipinas, y han sido testigos de innumerables momentos familiares y personales a lo largo de los años.

Julio y Chábeli se embarcan en la misión de restaurar estos muebles con el objetivo de devolverles su esplendor original.

La tarea no es sencilla, ya que muchos de estos muebles están deteriorados por el paso del tiempo y las condiciones climáticas.

Sin embargo, con la combinación de la habilidad manual de Julio y el ojo de diseño de Chábeli, los hermanos se comprometen a hacer todo lo posible para preservar estos tesoros familiares.

Los hermanos comienzan por evaluar el estado de cada mueble, identificando las áreas que necesitan reparación y aquellos elementos que pueden ser restaurados.

Utilizan técnicas especializadas para trabajar con la teca y otros materiales, asegurando que la integridad y el diseño original se mantengan.

Chábeli introduce elementos de diseño modernos que complementan la restauración.

A lo largo del episodio, Isabel comparte con Julio y Chábeli anécdotas asociadas con cada mueble.

Estas anécdotas no solo enriquecen la experiencia de la restauración, sino que también subrayan la importancia de preservar estos elementos del pasado.

Isabel habla de su llegada a España, de cómo estos muebles fueron una pieza esencial para sentirse en casa, y de los momentos vividos en su presencia.

El episodio culmina con la presentación de los muebles restaurados a Isabel.

Emocionada, Isabel observa cómo sus hijos han logrado devolver la vida a estos preciados objetos.

Los muebles, ahora rejuvenecidos, siguen siendo un vínculo con su vida en Filipinas.

Esta renovación no solo mejora el aspecto estético de su hogar, sino que también refuerza los lazos familiares y la importancia de mantener vivas las tradiciones y recuerdos.

Chábeli prepara una merienda para disfrutar junto con su hermano y su madre.

No te pierdas este emocionante episodio de restauración y redescubrimiento.

Acompaña a Julio y Chábeli en su viaje de restauración y descubre cómo transforman no solo espacios, sino también vidas y memorias.

Este programa te llevará a través de una mezcla de desafíos técnicos y momentos emotivos, mostrando el verdadero valor de lo que significa ser una familia y descubrirás la importancia de preservar el pasado.