El pasado jueves 8 de agosto, el equipo español de piragüismo hizo historia al conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos.

El piragüista español, que formaba parte del combinado nacional, se convirtió en el primer atleta en lograr esta hazaña, superando incluso al también destacado piragüista.

El equipo español, ganador de la medalla de bronce en los 500 metros, está integrado por varios deportistas de élite.

Este resultado es especialmente significativo para Saúl Craviotto, quien a sus 39 años sigue demostrando que puede rendir al más alto nivel.

Además de dedicarse al deporte de élite, Craviotto ejerce como policía en la ciudad de Gijón, compaginando su trabajo con los entrenamientos.

También ha participado en un concurso televisivo que ganó, lo que le convirtió en un personaje público y reconocido.

Saúl Craviotto Rivero nació en Lérida el 3 de noviembre de 1984.

Actualmente es una leyenda viviente del deporte español, concretamente del piragüismo.

De pequeño, una de sus pasiones era el fútbol, aunque finalmente se decantó por el piragüismo, influenciado por su padre, quien fue varias veces campeón de España.

Además, su padre fue una de las figuras destacadas del club Síroris, llegando a entrenar a jóvenes deportistas durante muchos años en la escuela de Lérida.

Durante años, Craviotto aprendió de su progenitor, hasta que a los 14 años decidió comunicar a sus padres su deseo de dedicarse al piragüismo.

En el centro de alto rendimiento por el que pasó, se formaron deportistas tan importantes como él.

Craviotto consiguió su primera medalla en el Campeonato Mundial celebrado en Curitiba, Brasil.

Su mayor éxito llegaría siete años después, en los Juegos Olímpicos, donde ganó la medalla de oro en la prueba de K2 500 metros junto a Carlos Pérez Rial.

Tras proclamarse campeón, Craviotto volvió a competir cuatro años más tarde, consiguiendo una medalla de plata en la categoría de K1 200 metros.

El piragüista español no cesaría en su empeño de conseguir una nueva medalla hasta lograrla de nuevo en los Juegos Olímpicos, esta vez junto a Cristian Toro.

Su éxito no acabaría ahí, ya que dos días más tarde también conseguiría alzarse con un bronce en K1 200 metros.

Además de ser deportista profesional, Craviotto también estudió y consiguió sacarse las oposiciones para ser policía.

Patrullaba por las calles de Gijón y, pese a ser campeón del mundo, era poco reconocido por la gente hasta que decidió participar en el programa de TVE, donde mostró su lado más polifacético.

La fama que consiguió le llevó a cambiar su vida, dejando su puesto como policía en las calles y dedicándose a dar charlas a los más jóvenes en el departamento de Participación Ciudadana.

En marzo de 2020, con la cancelación de los Juegos de Tokio, Craviotto decidió tomarse un permiso para prepararse para los Juegos.

Volvería a representar a España en los Juegos Olímpicos, que se aplazaron al año siguiente, y también como abanderado.

Ese año, Craviotto conseguiría en su prueba una medalla de plata, quedándose a tan solo 20 centésimas del oro que consiguieron los alemanes, aunque Craviotto no le restó importancia al logro de esta medalla.

Ahora, en 2024, ha vuelto a representar a España en los Juegos Olímpicos de París, donde ha logrado colgarse una medalla en la disciplina de K1 200 metros.

Además, con esta medalla se ha convertido en el piragüista español con más medallas olímpicas, con un total de seis.

Craviotto lleva una vida normal en Gijón, donde sigue entrenando y compitiendo, como ha demostrado en estos Juegos Olímpicos de París 2024.

En esta ciudad asturiana, Craviotto vive con su esposa Celia García, con quien se casó tras lograr la medalla de plata en los Juegos de Londres 2012.

Celia García es arquitecta de interiores y diseñadora de profesión, además de técnico en nutrición y dietética.

Es conocida por su blog, en el que triunfa por sus consejos y recetas dietéticas saludables para una vida más sana.

Ambos comparten el hobby de publicar comidas saludables en redes sociales.

Además, comparten la pasión por el periodismo de investigación y la libertad de información, apoyando iniciativas para mantener estos valores.

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