tiene la posibilidad de publicar un artículo relacionado con el tema de esta página, y / o con esta región:
República Argentina - -Una plataforma de información y promociones.
Vincula el contenido con su sitio web de forma gratuita.
República Argentina - Contenido web acerca de Sifu
Desde su anuncio durante el State of Play en febrero de 2021, este juego se ha convertido en una de las exclusivas de Sony más esperadas.
El juego mostró un estilo artístico distintivo, un combate profundo y una dificultad digna para los amantes de los retos.
¿Dejará una impresión duradera entre los fanáticos de los beat 'em ups y los juegos de acción? A continuación, te cuento mi experiencia con esta obra del estudio francés Sloclap.
En el juego, tomas el control de un joven artista marcial que busca vengarse de los cinco asesinos de su padre y que, además, robaron un tesoro de su familia.
Para ello, cuenta con habilidades en kung fu, capacidad para aprender y un talismán mágico que lo resucita cada vez que muere.
Puede que la historia parezca simple; después de todo, el arquetipo de la venganza por la familia es bastante común en las narrativas sobre artes marciales; sin embargo, es una obra rica porque no está impulsada por su historia, sino por sus personajes, particularmente los cinco asesinos.
Al inicio, el juego pone al usuario en control de uno y desde su perspectiva se exploran las personalidades de los que serán los jefes en cada etapa.
En su estructura, recuerda mucho a otros juegos, pues cada uno de los jefes tiene su propio escondite tematizado y lleno de secuaces.
Los niveles son amplios y recorrerlos toma, en promedio, una hora.
A lo largo de ellos es posible encontrar ítems relacionados con los cinco asesinos.
Es necesario reunirlos para descubrir su ubicación y detalles de su identidad.
El estilo visual es memorable; la paleta de colores y los gráficos con estilo low poly hacen que todo luzca como una ilustración.
Los escenarios están elaborados a detalle y eso los hace sentir muy vivos, habitados por personas con hábitos y necesidades.
No son simples niveles, son lugares que existen en alguna parte.
También destaca por sus animaciones; son fluidas, los golpes son contundentes y las secuencias de los remates reflejan la habilidad de un experto en artes marciales.
En ese sentido, logra que el jugador se sienta poderoso cuando gana, sin embargo, el juego no es nada condescendiente y los errores los cobra caro.
Antes de continuar debo ser honesta: el juego me resultó muy difícil.
No pasé de la mitad y el tiempo del que dispuse no me alcanzó para dominarlo.
Además, debo admitir que nunca he sido buena memorizando combos y este juego lo exige.
Este es uno de esos juegos sin opciones de dificultad, por lo que me fue imposible completarlo para la fecha de publicación de esta reseña.
Dicho lo anterior, esto es lo que puedes esperar de él.
El juego tiene un combate profundo.
Para comenzar a entenderlo, se puede explicar como una mezcla entre la serie de juegos de lucha y otros títulos de acción.
Toma el ritmo de los golpes, con remates al final de cada combo, la facultad de usar elementos del escenario como armas y la necesidad de bloquear a tiempo los ataques de los oponentes alrededor; también toma la barra de resistencia que se deteriora si el jugador bloquea demasiado y se rompe si no realiza los bloqueos con precisión.
Es imperativo intercalar golpes adecuados con bloqueos oportunos.
Tanto los bloqueos como los golpes se sienten bien y con mucho peso, además de que la vibración del DualSense lo acentúa todo.
Dicho todo lo anterior, comprenderás que conectar un combo y rematar al oponente es muy satisfactorio.
Además del bloqueo básico, el jugador debe esquivar golpes altos, golpes bajos, llaves y ataques con armas.
Es necesario adelantarse a los movimientos del adversario y bloquear o esquivar con mucha precisión.
El juego penaliza demasiado los errores; aunque derribar enemigos recupera un poco de salud, recibir un golpe quita al menos el doble y morir castiga mucho.
Una ventaja de dominar el combate es que el usuario recibe más puntos de experiencia que, a su vez, son necesarios para desbloquear nuevas habilidades y obtener algunas ventajas.
En una primera instancia, la mecánica del talismán mágico puede parecer permisiva, sin embargo, ahí radica la principal dificultad del juego: cada vez que el jugador revive, el talismán pierde su fuerza; conforme el usuario abusa de él, sus eslabones se desgastan hasta que se rompe y, en este punto, el jugador debe reiniciar el nivel cada vez que muere.
Ahí no termina la cosa: el talismán no se regenera entre las diferentes etapas del juego, la única manera de restaurarlo es comenzando todo desde el principio.
Imagínate un juego donde morir no solo quita almas, sino que también reduce la barra de vida una y otra vez y la única manera de restaurarla es comenzando el juego desde el principio.
Si existe alguna manera de recuperar los eslabones del talismán, no llegué hasta ese punto del juego.
La única facilidad que otorga es desbloquear atajos en los niveles superados para llegar más rápido con los jefes.
Otra implicación de morir en el juego es el impacto que tiene en las estadísticas del personaje, ya que existe un medidor de edad por las muertes que se van acumulando de manera gradual.
Al inicio, el jugador comienza con 20 años y 0 muertes.
Si muere una vez, el contador sube a 21, si muere de nuevo, el contador sube a 23, si muere una vez más el contador sube a 26.
Conforme la edad del personaje aumenta, su salud disminuye pero sube su capacidad de daño.
Tener esto en cuenta es esencial, ya que es posible equilibrar los stats a través de mejoras que hay en estatuillas repartidas en los niveles.
También es posible desbloquear nuevas habilidades de forma temporal o permanente, todo a cambio de los puntos de experiencia que otorgan los rivales al ser derrotados.
Esto convierte al juego en un beat 'em up profundo y que desaconseja machacar botones; esa es su mayor fuerza.
Muchos juegos del género dejan que los usuarios jueguen tan agresivos como quieran, sin embargo, este juego castiga este enfoque.
Ya que las artes marciales son el tema central, motiva al jugador a aprender junto con el protagonista y lo alienta a que mejore su habilidad.
En este sentido, el juego tiene mucha congruencia ludonarrativa.
Aún así, no es un juego para todos; que sea tan exigente y penalice tanto los errores es en detrimento de un sector de jugadores que se sentirán alienados, yo incluida.
El juego es bastante sólido.
Su estilo visual, su diseño de audio, su música, sus personajes y la sensación que transmite al hacer las cosas bien lo convierten en una gran experiencia.
El juego evita ser un machacabotones más, y eso es de reconocerse.
La mecánica de envejecer, el talismán que se desgasta, así como la progresión del personaje se sienten frescos y le dan mucha identidad al juego.
Es un título enfocado en la habilidad del usuario, así como su capacidad de aprender y de dominar todos los movimientos.
Por otra parte, esta fortaleza de ser tan exigente también es su mayor debilidad, ya que es para una audiencia muy específica.
Si juegas para desquitar los corajes del día a botonazos, quieres conocer a los personajes y ver el desenlace de la historia sin complicarte o simplemente no tienes tolerancia a la frustración, este juego no es para ti.
Dicho lo anterior, recomiendo a todos los jugadores que busquen un reto, que les guste pasar tiempo practicando y perfeccionando cada movimiento, que estén dispuestos a repetir los niveles las veces que sea necesario con tal de alcanzar el objetivo, obtener tan ansiada venganza y por fin estar frente a frente con aquella persona implacable que conocimos tantos años antes, en una noche lluviosa en que nos equivocamos al pensar que podíamos contra el mundo.