Aunque es el más reconocido en el Centro Histórico, hay otras sucursales en esta zona de la ciudad y una de ellas ya cerró para siempre, poniendo un punto final a decenas de historias, encuentros, celebraciones y comidas.

Cerró permanentemente desde el 31 de julio, por lo que exempleados, aficionados a esta cadena y visitantes frecuentes se despidieron de este lugar, el cual contaba con servicio de restaurante, bar y tienda de regalos.

El adiós al Sanborns ubicado en la se viralizó después del 5 de agosto, fecha en que muchas personas se dieron cuenta de que ya no estaba dando servicio; cabe señalar que en la página oficial de esta cadena la sucursal indica que está cerrada permanentemente.

“A partir del 31 de julio cierra nuestra sucursal Boker.

Los esperamos en nuestra sucursal Condesa de Xala”.

A través de Facebook, algunos exempleados escribieron largos textos para decirle adiós a la sucursal en la que trabajaron por muchos años e incluso grabaron videos de sus últimos días de servicio.

“Un día caminarás por el Centro Histórico y voltearás a ver el edificio de—mejor conocido como Sanborns Boker—ese icónico lugar donde probablemente conociste el amor, la tristeza, la amistad, la hipocresía, la injusticia, la ironía, las risas, el compañerismo.

Uno de los Sanborns más renombrados y conocidos en México, no solo por su arquitectura, sino porque muchos años—46 para ser exactos—fue el hogar de los Tecolotes.

”, escribió Pinsot SH.

Por el momento se desconoce cuál será el destino de la Casa Boker, la cual es propiedad de Grupo Sanborns, su dueño es el empresario El, abrió una modesta tienda en denominada “Roberto Boker & Cía”, tras emigrar desde Nueva York.

Este paso fue crucial para la expansión de la empresa familiar que había comenzado sus actividades en, en 1614.

La familia se dedicó inicialmente a la fabricación de herramientas, y más tarde extendió su mercado a toda.

Fue con la llegada de las máquinas de vapor que la producción se incrementó notablemente, llevando a la necesidad de explorar nuevos mercados.

llegó a en 1862 para establecer un negocio de mayoreo y fortalecer los lazos comerciales con su familia en Alemania y las ciudades vecinas de y.

Estos lugares eran reconocidos mundialmente por la calidad de sus herramientas y cuchillería; sin embargo, el estallido de la y la posterior caída del negocio obligaron a Roberto a reenfocar sus esfuerzos hacia, donde su padre había iniciado negocios previamente.

Al instalarse en Ciudad de México, Roberto importó la máquina de coser “SINGER” desde Estados Unidos, un producto novedoso para el mercado mexicano de aquel entonces.

La tienda rápidamente se diversificó, incorporando herramientas fabricadas por la empresa familiar en Alemania, y comenzaron a abastecer de mayoreo a diversas poblaciones vecinas.

Con el paso del tiempo, fue creciendo y ampliando su catálogo de productos.

De acuerdo con su historia, publicada en la página oficial de la familia Boker, en uno de sus comunicados la empresa informó la reorganización de su surtido en cuatro departamentos en su nuevo edificio, con el fin de mejorar el manejo y conocimiento detallado de cada tipo de artículo por parte de los dependientes vendedores.

La idea era que cada vendedor dominara completamente el conjunto de productos de su departamento, aunque esto significara que un cliente fuera atendido por varios empleados según los productos que deseara adquirir.

buscaba ofrecer transparencia y estabilidad en los precios, los cuales estaban fijados concienzudamente por los jefes de la empresa y no podían ser alterados por los empleados, una de estas secciones estuvo ocupada hasta el 2024 por el Sanborns Casa Boker.