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Claro, aquí tienes el texto parafraseado con más detalle:El líder del campeonato francés ganó, gustó y goleó en el duelo correspondiente a la fecha 23 del certamen.
Después de la eliminación por penales en la Copa de Francia ante el Niza, el equipo, que no pudo contar con algunos jugadores por lesiones, sumó tres puntos y tuvo a un Messi imparable.
El partido se abrió a los 10 minutos por un grosero error del arquero.
Fue un desborde por la izquierda que desarmó a la defensa local y el lateral lanzó un centro bajo que parecía sencillo de controlar para el guardameta croata, quien de manera insólita no pudo embolsar el esférico y se lo obsequió al volante del cuadro parisino, que solo tuvo que empujar el balón en el área chica para gritar el 1-0.
Con la ventaja, parecía que el equipo se soltaría en su juego, sobre todo porque en los minutos posteriores tuvo dos situaciones claras, una con Neymar y otra con Mbappé, ambos apareciendo libres por la derecha y rematando al segundo palo de media distancia.
Pero, con el correr del tiempo, el conjunto dirigido por Pochettino perdió el dominio de la pelota y dejó crecer a su adversario.
El rival tomó confianza y puso a trabajar a Donnarumma, cuyas atajadas salvaron al elenco parisino en un par de oportunidades, hasta que sus manos dijeron basta.
A los 28 minutos, en un tiro de esquina corto, el rival armó una jugada individual espectacular que dejó en ridículo el esfuerzo de Marquinhos por detenerlo, y lanzó un centro atrás para que Botman, con una definición poco ortodoxa, estampe el 1-1.
Después de la igualdad, Messi se volvió el centro del juego y ubicado como un enganche le permitió al equipo salir del asedio.
A los 32 minutos, el argentino ejecutó el tiro de esquina al segundo palo que encontró libre a Ramos, quien de cabeza, y gracias a una errática salida del arquero, puso el 2-1.
Cinco minutos después, Messi encaró por izquierda con una de sus ya clásicas corridas.
El francés se fue cerrando y juntando marcas, pero al pisar el área se encontró con una pierna rival que le quitó la pelota, con la fortuna para el argentino que ésta cayó en los pies de Neymar.
El argentino, rápido, punteó el esférico para sacarse de encima a los tres oponentes y ante la apresurada salida del guardameta, la picó para el 3-1.
La única mala noticia para el PSG en esa primera mitad fue que Mbappé se marchó con molestias físicas antes del final y en su lugar entró Icardi.
Habrá que esperar para saber si su dolor está relacionado a algún inconveniente muscular o simplemente a algún golpe de partido.
En el arranque del complemento, el PSG siguió jugando con la misma intensidad y rápidamente encontró el cuarto gol.
Fue Neymar quien desbordó por derecha y lanzó el centro atrás para que Messi dispare a quemarropa.
Esta vez, el arquero se lució con su atajada, pero en el rebote, soltó a su lado para que Mbappé, cuyo potente remate, luego de un desvío, se coló contra un palo y sentenció el duelo.
El quinto gol del líder del campeonato llegó a los 67 minutos, cuando Messi recibió por izquierda en un contragolpe y sin presión alguna se acomodó para su pierna hábil, miró el arco y desenfundó un tiro al segundo palo que se clavó en un ángulo, en una muestra de lo que es capaz de hacer.
El PSG, más líder que nunca, volverá a jugar el viernes, cuando reciba en el Parque de los Príncipes al Rennes por la 24ª jornada de la Ligue 1, que lidera con 56 puntos, 13 más que el Marsella, su inmediato perseguidor.
Aunque, las miras están puestas al duelo contra el Real Madrid por los octavos de final de la Champions League, estipulado para el 15 de febrero.
La ida será ese día en París y la revancha el 9 de marzo en el Santiago Bernabéu.