Tupperware, conocida en todo el mundo por sus recipientes de plástico para almacenamiento de alimentos, se ha declarado en bancarrota después de años de caída en popularidad y problemas financieros.

“En los últimos años, la posición financiera de la empresa se ha visto gravemente afectada por el desafiante entorno macroeconómico”, dijo Laurie Ann Goldman, presidenta y directora ejecutiva de Tupperware Brands Corporation, en un comunicado el martes por la noche.

La bancarrota del Capítulo 11 permite a las empresas resolver sus problemas financieros mediante la reestructuración.

“Este proceso está destinado a proporcionarnos la flexibilidad esencial mientras buscamos alternativas estratégicas para apoyar nuestra transformación en una empresa digital y liderada por la tecnología”, agregó Goldman.

Históricamente, Tupperware ha vendido a los consumidores solo a través de las llamadas ventas directas, más comúnmente en “fiestas Tupperware”, similar al modelo de negocio de la compañía de cosméticos Avon.

La marca de 78 años está entrando en el negocio de ventas.

“La fiesta ha terminado para Tupperware”, dijo Susannah Streeter, jefa de dinero y mercados en la plataforma de inversión del Reino Unido Hargreaves Lansdown, en una nota.

“Todavía hay una posibilidad de que se encuentre un comprador para el negocio, pero, con el plástico visto como algo lejos de ser fantástico entre los consumidores conscientes del medio ambiente, revitalizar la marca será una lucha cuesta arriba”.

Aunque la marca fue una vez un nombre familiar, se volvió menos popular entre los consumidores más jóvenes, en contraste con algunos de sus competidores.

Tupperware dio la voz de alarma en abril de 2023 cuando advirtió que podría cerrar.

La empresa con sede en Florida dijo en ese momento que, si no encontraba más efectivo, ya no podría financiar sus operaciones.

Tupperware encontró ese salvavidas cuatro meses después, cuando logró reducir sus obligaciones de pago de intereses en $150 millones.

También aseguró $21 millones en nueva financiación, una extensión en el plazo para pagar alrededor de $348 millones en deuda y una reducción en la cantidad de deuda que debía en alrededor de $55 millones.

Tupperware cerró su única planta en EE.

UU.

, en Carolina del Sur, este año, lo que resultó en 148 despidos, según la Ley de Notificación de Ajuste y Recapacitación de Trabajadores.

La empresa dijo el martes que buscaría la aprobación del tribunal de bancarrota para continuar operando durante los procedimientos del Capítulo 11.

Muchas empresas se declaran en bancarrota para cerrar algunas operaciones, reducir deudas y recortar costos.

La bancarrota del Capítulo 11 es una ruta común.