Las encuestas de Associated Press y CNN indican que Kamala Harris ha superado la cifra de votantes dispuestos a apoyarla, posicionándola como la rival de Donald Trump en las elecciones del 5 de septiembre.

Los delegados, representantes de sus áreas electorales en la Convención Nacional Demócrata (DNC), nominan al candidato y su número dos.

Si Harris mantiene el respaldo de más de la mitad de los delegados entre el 1 y el 7 de agosto, obtendría formalmente la nominación del partido.

En este contexto, la vicepresidenta ofreció su primer discurso de campaña el lunes, elogiando los casi cuatro años de gobierno de Joe Biden y lanzando un dardo a su oponente.

Biden, de 81 años, renunció a la reelección y apoyó a Harris como su sucesora.

Desde entonces, un número creciente de demócratas de alto perfil han mostrado su apoyo a Harris.

Nancy Pelosi, influyente expresidenta de la Cámara de Representantes, fue una de las últimas en sumarse al apoyo.

La mayoría de los líderes políticos de alto perfil han respaldado a Harris para las elecciones del 5 de noviembre.

También lo hicieron algunos pesos pesados del partido, como el expresidente y la candidata presidencial de 2016.

Hillary Clinton añadió que, al elegir a Harris y un Congreso demócrata, se podría restaurar Roe y la libertad reproductiva en todo el país.

Obama describió a Biden como un 'patriota del más alto nivel' y expresó su confianza en los líderes del partido.

La mayoría de los dirigentes del partido ya han respaldado a Harris, a pesar de que falta un mes para la convención en Chicago.

Los gobernadores, figuras con fuerza propia, han abandonado sus aspiraciones personales para alinearse detrás de Harris.

El gobernador de California elogió a Biden por dar un paso al costado y apoyó a Harris, describiéndola como la mejor opción para una dirección más saludable.

El gobernador de Pensilvania también expresó su apoyo a Harris, destacando su inteligencia y empatía.

El gobernador de Kentucky, en medio de especulaciones sobre su posible candidatura a vicepresidente, también respaldó a Harris.

El perfil de Beshear creció entre los demócratas al imponerse en Kentucky, un estado históricamente controlado por los republicanos.

La campaña demócrata podría centrarse en estados como Michigan, Pensilvania, Wisconsin y Nevada, considerados 'estados péndulo'.

El gobernador de Illinois, que acogerá la Convención Nacional Demócrata, también respaldó a Harris, describiéndola como la mejor oportunidad del partido para derrotar a Trump.

Dos de los principales donantes demócratas, Reid Hoffman y Alexander Soros, también apoyaron públicamente a Harris.

Los líderes del Congreso, Chuck Schumer y Hakeem Jeffries, elogiaron a Harris y expresaron su esperanza de reunirse con ella pronto para unificar el partido.

Pelosi, con inmenso orgullo y optimismo, también apoyó a Harris para la presidencia, confiando en que llevará al partido a la victoria en noviembre.