Frank Leboeuf reaccionó al deslucido triunfo 1-0 del PSG contra el Girona en su partido inaugural de la Liga de Campeones.

Un vergonzoso error tardío regaló una victoria en casa por 1-0 sobre los debutantes en la Liga de Campeones el miércoles, ya que el portero visitante dejó que un centro se le escapara entre las piernas y entrara en la red.

Después de una presión implacable del PSG, el balón bajo de Mendes cruzó la portería y se le escapó de las manos a Gazzaniga en el tiempo de descuento, lo que le dio la victoria a los anfitriones.

El partido fue unilateral, con los campeones franceses dominando en ataque y registrando 26 intentos totales en comparación con los tres del Girona.

La defensa del Girona neutralizó eficazmente el ataque del PSG en la primera mitad, causando una creciente frustración para los anfitriones mientras luchaban por romper la defensa de sus oponentes.

El PSG estuvo cerca de romper el empate en la primera mitad con un disparo bajo dirigido al rincón inferior, que pasó rozando el poste.

Justo antes del medio tiempo, Asensio pareció sufrir una lesión, lo que llevó al entrenador Luis Enrique a sustituirlo.

Después del descanso, el PSG continuó aplicando presión, con una clara carrera desde la línea de medio campo, solo para que una intervención en el último momento preservara el marcador para el Girona.

Dembélé estuvo cerca nuevamente poco después de la hora, liberándose de su marcador para lanzar un disparo hacia la esquina superior, solo para que rebotara en el poste.

El Girona, que parecía contento con un empate, comenzó a perder tiempo, lo que provocó abucheos del público del Parc des Princes mientras el PSG iniciaba un empuje ofensivo tardío.

Kolo Muani falló por poco con un disparo y, poco después, un medio volea a quemarropa fue salvada por las piernas de Gazzaniga.

Sin embargo, el error tardío del portero finalmente decidió el partido.