'Mira, Lari, que hay una señora que quiere una para tres niños, y son Gemma Cuervo y Fernando Guillén.

Y yo dije '¡Qué maravilla! ¡Sí!''.

Lari cuidaba de los niños.

Han pasado más de cinco décadas y los hermanos la recuerdan con cariño.

Natalia Guillén Cuervo explica: 'Lari es como.

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No te puedo decir como una segunda madre, porque eso no existe, pero sí como una mujer que dejaba atrás la adolescencia para entrar en la edad adulta, y consciente del estilo de vida del matrimonio para el que trabajaba'.

Lari recuerda: 'Yo quería evitar que fueran actores para que no pasaran por todo eso: por tener que dejar a los hijos con otras personas.

Se iban dos y tres meses seguidos, y se quedaban llorando muchas veces.

Gemma lloraba muchas veces.

Los niños lloraban: '¿¡Mamá, te tienes que ir otra vez!?'.

Lari también recuerda: 'Hubo una comunión de uno de los niños, que fueron a misa y luego se fueron a Barajas.

¿A qué iban a Barajas? A comer con los niños y dos tíos mayores que vivían en Aluche'.